Juan de Orduña y Fernández-Shaw, nacido el 27 de diciembre de 1900 en Madrid, emergió como una figura destacada en la escena del cine español. Proveniente de una familia aristocrática, inició su viaje artístico en los años 20, incursionando en el mundo del cine mudo como galán de moda. Su presencia en la Compañía de Teatro de Emilio Thuiller y su fundación de la productora Goya Films marcaron sus primeros pasos en la industria cinematográfica.

Su debut en el cine sonoro lo catapultó a la prominencia, participando como actor protagonista en la primera película sonora del cine español, «El Misterio de la Puerta del Sol» en 1929. A pesar de su éxito frente a la cámara, pronto canalizó su talento hacia la dirección, con su primer trabajo en «Una Aventura de Cine» en 1927.

Durante la década de los 40, Orduña se consolidó como uno de los directores más destacados, especialmente en el género de las comedias populares. Obras como «Porque te vi llorar», «Rosas de Otoño» y «Tuvo la culpa Adán» lo elevaron a la cima del cine español de la época. Su estilo se caracterizaba por dramas históricos que exaltaban los valores patrióticos de la España Imperial, capturando la atención del público con películas como «Locura de Amor», «Agustina de Aragón» y «La Leona de Castilla».

Sin embargo, fue en los años 50 cuando Orduña alcanzó la cúspide de su carrera con «El Último Cuplé» en 1957, una película que marcó una era y catapultó a la fama a la legendaria Sara Montiel. A pesar de su asociación con una estética conservadora y nacionalista, Orduña demostró ser un realizador visionario y heterodoxo, cuyas obras trascendieron las fronteras de la ideología para conectar con el público de su tiempo.

El legado de Orduña no se limita solo al cine; también dejó su huella en la televisión española, dirigiendo una serie de zarzuelas durante los años 60, contribuyendo al resurgimiento de este género musical.

Juan de Orduña, con su enfoque distintivo y su capacidad para cautivar al público, se erige como una figura icónica en la historia del cine español, cuyo legado perdura en la memoria colectiva hasta nuestros días.