En pleno centro de Madrid, junto a la biblioteca del Marqués de Valdecilla, se encuentra la Iglesia de El Salvador, en la calle Noviciado, 5.
LLama la atención por su estilo neomudejar, muy de moda en la época. Obra del arquitecto Luis López López, de gusto ecléctico, fue construida en 1913. Luis López acometió obras modernistas en Madrid, como el Taller de la Fundición Tipográfica de Richard Gans en la calle Altamirano 5 que os daremos a conocer en siguientes post culturales.

Para el templo reformista, utilizó de forma intencionada un estilo historicista, una época que dejo muchos ejemplos interesantes en Madrid con una gran mezcla de estilos; Modernismo, Regionalismo, Art Decó, Secesión Vienesa. Es edificio de valor histórico-artístico por la Comunidad de Madrid.
La iglesia de El Salvador procede de la reforma protestante. Es de tradición metodista-presbiteriana, pertenece a la Iglesia Evangélica Española. Comenzó su andadura el 21 de julio de 1870 en esta Plazuela del Limón frente al Cuartel del Conde Duque, por un misionero escocés llamado Jameson, y a iniciativa del Comité Evangélico Español fue encomendada al Pastor Ruet. Posteriormente se traslado a un antiguo caserón que había pertenecido a la Inquisición, bromas del destino.
El nacimiento de este tipo de instituciones religiosas fue un triunfo de la Revolución Liberal de 1868, la famosa “Gloriosa”, que supuso para los protestantes españoles la salida de la clandestinidad y la posibilidad de apertura de lugares de culto. El primer culto protestante abierto al público fue en enero de 1869, en un local de la plaza de Santa Catalina de los Donados, muy cerca de la calle Arenal. Dos meses después, se traslada a un nuevo local de la calle de la Madera con una capacidad para 800 personas.
En mayo de 1870, el nº de adultos inscritos en la iglesia era de 1170, por lo que era imposible que todos los fieles pudieran asistir a los cultos, a los que se sumaban simpatizantes, que eran muchos. Se hacía necesario una nueva capilla y a ser posible cercana a la calle de la Madera para que los feligreses pudieron acudir fácilmente a una u a otra. En julio de ese mismo año, se trasladan al nuevo local de la plazuela del Limón, que era como una extensión de la iglesia de la calle de la Madera.
Al iniciarse la libertad de cultos, muchos misioneros dejan de trabajar en la clandestinidad, otros acuden a España, financiados por sus iglesias o instituciones de origen, ya de Europa o de EE.UU. además de ayudas directas de éstas a las iglesias que van abriendo pastores españoles.
En marzo de 1872, la congregación de la Plazuela del Limón decide convertirse en iglesia con identidad propia con el nombre de Iglesia de El Salvador, manteniendo la tradición presbiteriana y pasando a formar parte de la iglesia Cristiana Española en abril de 1873.
En 1875 y ante la necesidad de dar cabida a todos hubo que buscar un local mas grande. Se encontró en la calle Leganitos, en un edificio en el que en su piso principal había espacio para instalar capilla y escuelas de niños y niñas. A finales del XIX, en este edificio, además de la iglesia de El Salvador, estaba la Sociedad Bíblica y Sociedad de Tratados, el periódico El Cristiano y la capilla inglesa.
La muerte de un miembro de la congregación, Agustín Santa Cruz, dejando todos su bienes a la iglesia y el generoso donativo de otra hermana Benita Teixler, abría la posibilidad de poder comprar un edificio y adaptarlo a las necesidades de la iglesia o bien comprar un solar y hacer una casa a medida.
Tras varios estudios económicos, se decide comprar un solar en el calle Noviciado donde se construyo un edificio con capacidad y distribución en su origen, para capilla, salón de actos, escuela de niños y niñas, enfermería, habitación para el pastor y otras dependencias auxiliares.
El 26 de marzo de 1915 siendo el pastor don Cipriano Tornos se celebró el primer culto a la nueva iglesia y desde entonces hasta hoy, mas de 150 años. Fiel a la Reforma del siglo XVI.