Francos Rodríguez, madrileño con múltiples facetas públicas; escritor, periodista, político, durante el reinado de Alfonso XIII. La capital le recuerda con el nombre de una calle y de una estación de metro.

Nació en Madrid, un 5 de abril de 1862, de familia humilde, su padre era cochero, estudió medicina en el Hospital de San Carlos, compatibilizó sus estudios con un trabajo por la tarde de recadero en el Museo Antropológico. Ingresó en el Hospital de la Princesa, situado en Areneros, donde ejerció durante una década. Fue miembro de la Masonería, iniciado en la Logia Amor.

Afiliado en el Partido Liberal Democrático, inició una carrera fulgurante como político: diputado a Cortes, senador vitalicio, Alcalde de Madrid, Gobernador Civil de Barcelona, Director de Correos y Telégrafos, Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, y de Gracia y Justicia, en las dos primeras décadas del siglo XX.

A parte de su extensa carrera política, fue sobresaliente periodista, colaborado en periódicos y revistas de alcance nacional, La Esfera, El País, El Pueblo, La Ilustración Española, ABC, la Razón , El Globo, el Heraldo de Madrid… Miembro, tesorero y presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, inaugurando bajo su mandato la sede en la Plaza de Callao, 1928, el conocido como Palacio de la Prensa.  Tuvo que intervenir en los múltiples enfrentamientos que se produjeron entre los periodistas madrileños, que comenzaban a agruparse en asociaciones sindicales.

Miembro de la Real Academia Española, ocupando la silla D, en 1930, recibió la Medalla de Oro del Trabajo. Prolífico escritor, autor de obras de medicina, (sobre todo de higiene), teatro, literatura y ensayos, (en defensa de la igualdad de la mujer), traductor, escribió a menudo bajo el seudónimo de Juan Palomo. Fallecio en 1931 en la madrileña calle de Valenzuela.