Se nos ha ido Carmen Laffón, con 87 años, en silencio, con discreción, como vivió, pero nos dejo toda la belleza, la poesía y el encanto de una obra hecha a conciencia, con maestría y amor.
La pintura realista española de la segunda mitad del siglo XX no puede entenderse sin la producción de Carmen Laffon, donde escenarios y objetos cotidianos suelen convertirse en excusa para desplegar atmósfera íntimas, solitarias y plácidas. Una pintura llena de paisajes, bodegones, retratos, desarrollados sobre papel, lienzo, escayola, esculturas. Sus efectos lumínicos de marcado lirismo, composiciones solidas, muy estructuradas, organizadas a base de horizontales, un intimismo que explica su progresivo acercamiento estetico a la abstraccion.

Y el año pasado en el Jardin Botánico, tuvimos el privilegio de disfrutar de sus obras sobre las salinas del Guadalquivir . Con el título La Sal, se expusieron una selección de cerca de 50 piezas realizadas en los últimos cuatro años, donde nos presentaba un paisaje gaditano donde es difícil saber si lo que vemos es la tierra o el mar. Desde su casa de La Jara, cercana al Coto de Doñana.
Las salinas se sitúan en el espacio entre el primer plano y el fondo, entre lo telúrico y lo etéreo. Montañas de sal que conjugan su rotundidad y contundencia con cierto aspecto evanescente. Trabajos realizados entre 2020 y 2021, durante el confinamiento. realizados al óleo, tempera, dibujos, al carbón sobre todo tipo de soportes. Un conjunto iniciado desde la absoluta libertad, con un protagonista temático: las montañas blancas de sal. Un homenaje a la magia del entorno.
Callejeartemadrid disfruto con todos sus clientes de una obra maravillosa en un ámbito único, el Jardín Botánico, en plena floración de los lirios, las dalias y narcisos. Fue un goce pasear por sus caminos y descansar la vista de tanto color ante las salinas blancas del Guadalquivir.
