Un 13 de julio de 1944 se hacia realidad una idea que se había gestado de antiguo, el MUSEO DE AMERICA, un museo desconocido. Anteriormente tuvo otros nombres como Museo Biblioteca de Ultramar, (ubicado en el Palacio de Velázquez Bosco, en el Parque del Retiro) o Museo Arqueológico de Indias. Su instalación provisional fueron 11 salas del ala izquierda del Museo Arqueológico Nacional, siete salas para fondos precolombinos y cuatro para el arte colonial.
En 1943 se encarga a dos importantes arquitectos, Luis Moya y Luis Martínez Feducchi la nueva sede que se ubicará en la Avenida de los Reyes Católicos, nº 6, distrito de Moncloa-Aravaca, rodeado de espacios arbolados, en una zona del campus de la Universidad Complutense, donde también se construyó muy cerca el Instituto de Cultura Hispánica. Con una superficie de 17.400 m², serían 16 salas dedicadas a la colección permanente y tres salas a exposiciones temporales.
Los arquitectos concibieron un edificio historicista, de estilo neocolonial, organizado en torno a un claustro central ajardinado como las misiones o palacios coloniales. Se rematará en 1954.
Alejado del área cultural del Museo del Prado, del futuro Museo Reina Sofia y del Museo Thyssen, el Museo de América, nos ofrece un recorrido por las antiguas colecciones de arqueología y etnografía americana que procedían de otras instituciones como el Museo Arqueológico Nacional, el Museo de Ciencias Naturales, donaciones, depósitos y adquisiciones. Con una temática que abarca desde la prehistoria a la actualidad, poniendo énfasis en la etapa precolombina y el arte colonial.
Reúne más de 25.000 piezas. Las más antiguas proceden del Real Gabinete de Historia Natural que en 1868, tras «La Gloriosa» pasaron al Museo Arqueológico Nacional, y desde entonces no ha parado de crecer y aumentar con compras y donaciones, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX. Un recorrido fascinante por el arte, la cultura y tradiciones del hombre americano.
