
Madrid vivió un final de siglo XIX, principios del XX muy convulso, con atentados contra el rey, magnicidios, contra personajes públicos, generales, presidentes de gobierno, jefes de partidos políticos.
Uno de ellos fue el asesinato de José Canalejas, nada menos que en plena Puerta del Sol. Nos encontramos en el reinado de Alfonso XIII, Canalejas, líder del partido liberal y presidente del Consejo de Ministros. Era una época en la que los presidentes de Gobierno podían desplazarse por las calles de Madrid sin ser seguidos por una comitiva de vehículos o un dispositivo de seguridad inmenso. José Canalejas caminaba tranquilamente hacia el Ministerio de la Gobernación, ( Real Casa de Correos), para acudir al Consejo de Ministros, le seguía a cierta distancia tres agentes encargados de su seguridad: Eduardo Borrego, José Martínez y Demetrio Benavides.
En su camino diario, gustaba gustaba pararse a mirar el escaparate de la Libreria San Martin, en el nº 5, actual 6, de la Puerta del Sol, esquina con la calle Carretas. En aquel momento, un hombre de aspecto joven que vestía zamarra clara, pantalón azul marino y que llevaba un sombrero flexible de color negro, se acercó al presidente. A continuación, casi apoyándose en su hombro, le hizo un disparo con una pistola Browning. El criminal hizo un segundo disparo y, al ver que el señor Canalejas ya había caído al suelo y que la gente se arremolinaba a su alrededor, trato de huir» se trataba del anarquista Manuel Pardiñas, nacido en El Grado, Huesca, de 26 años.
Cuando se percato de que no tenia escapatoria, tras refugiarse detras de un coche en una parada cerca de la calle Carretas, se suicido pegandose dos tiros en la cabeza, hizo una extraña pirueta, dio unos pasos y se derrumbo a cuatro metros de la acera. Solo le encontraron como pertenencias el retrato de una mujer donde se leia «a mi inolvidable Manuel», un billete de 25 ptas, un trozo del libro de Camile Flammarion «Astronomia Popular» y un ejemplar del ABC del dia anterior. No se sabe si el atentado respondió a un plan premeditado, si la estancia de Pardiñas tenia intención de atentar contra el rey, y la presencia de Canalejas en la Puerta del Sol fue casual, no estaba prevista
¿Cómo pudo dispararse en la sien derecha y, a continuación, realizarse otro disparo en el lóbulo frontal izquierdo como indicaba la autopsia? «La imagen del gran fotoperiodista Marín, colaborador de ABC, de Pardiñas muerto colgado de la pared en el depósito judicial es una de las evidencias que más han aportado a este nuevo estudio de criminológica.

Canalejas llego ya muerto al Ministerio de la Gobernación. Fue velado por compañeros de partido y admiradores. El General Francisco Franco publico bajo pseudónimo, Jakim Boor, el libro Masonería, donde la acusaba del asesinato de Canalejas, que era masón.

Pero como hemos comentado, Canalejas no fue el primer asesinato de un jefe de gobierno. Juan Prim ya había sido acribillado en 1870, en una emboscada en la madrileña calle del Marqués de Cuba, y Cánovas del Castillo en 1897, cuando fue disparado en la cabeza en el balneario de Santa Águeda de Mondragón. A estos, se sumarían más tarde los magnicidios del presidente Eduardo Dato, en 1921, en plena Puerta de Alcalá.
El asesinato de Canalejas supuso una profunda reorganización de la policía y de los servicios de seguridad, se crea la Dirección General de Seguridad, unidades especificas para combatir el terrorismo anarquista, las llamadas Brigadas de Informaciones y la Brigada de Anarquismo y Socialismo.
Este mismo año, 1912, se realizo un cortometraje de cinco minutos de semidocumental mudo sobre el asesinato y entierro de José Canalejas, siendo la primera película interpretada por el actor José Isbert, con 26 años.