Desde el 29 de marzo del 2023, la placita de la Casa de Reloj en Madrid estrena una estatua en honor al destacado arquitecto municipal Luis Bellido y González, quien dejó un legado arquitectónico invaluable en la ciudad. La escultura, obra del reconocido escultor madrileño Pedro Quesada, representa un homenaje merecido a la brillante trayectoria de Bellido, cuya labor se extendió desde 1905 hasta 1939.

Luis Bellido y González nació en Logroño en 1869, en el seno de una familia con fuertes vínculos con la ingeniería y la arquitectura. Desde temprana edad, mostró un gran talento y pasión por el diseño y la construcción. Tras obtener su título en la Escuela de Arquitectura en 1894, Bellido comenzó a dejar su huella en el mundo de la arquitectura.

Sus primeros trabajos lo llevaron a diversas regiones de España, incluyendo Sarria, Lugo, donde diseñó unas escuelas públicas para el empresario Matías López. Gracias a su tío Gabriel, fue nombrado arquitecto diocesano por el Obispo de Oviedo, lo que marcó el inicio de una exitosa carrera en el campo de la arquitectura eclesiástica.

A lo largo de los años, Bellido demostró su versatilidad y maestría al trabajar en una amplia gama de proyectos arquitectónicos, desde iglesias hasta teatros y mercados. Su llegada a Madrid a principios del siglo XX coincidió con su evolución hacia corrientes arquitectónicas más modernistas, lo que le permitió dejar su huella en algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad.

Entre sus obras más destacadas se encuentran las reformas de edificios históricos como las Casas de Cisneros y de la Villa, así como la Casa de la Carnicería y el Real Hospicio de San Fernando, que hoy alberga el Museo de Historia de Madrid. Además, Bellido llevó a cabo importantes proyectos de nueva planta, como el Mercado de Ganados y Matadero Municipal en el Paseo de la Chopera, una obra que se convertiría en su legado más monumental.

El Mercado de Ganados y Matadero Municipal, diseñado en colaboración con el ingeniero José Eugenio Ribera, es un testimonio de la visión innovadora de Bellido. Inspirado por los mataderos más importantes de Europa, Bellido creó un complejo industrial racional y funcional que aún hoy en día sirve como centro cultural y de creación dedicado al arte contemporáneo.

La obra de Luis Bellido González no solo dejó una marca indeleble en el paisaje urbano de Madrid, sino que también sentó las bases para la arquitectura industrial moderna en España. Su legado perdura en cada rincón de la ciudad, recordándonos la importancia de honrar a aquellos que contribuyen al enriquecimiento cultural y arquitectónico de nuestra sociedad.

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