Con la reforma de la Puerta del Sol, entre 1857-1862, se establecieron numerosos establecimientos de ocio, cafés, hoteles, tiendas de moda, librerias, que competian en lujo, confort e higiene. Pero también hubo bares menos distinguidos aunque tan famosos y populares, como el Bar Flor, situado en el nº 14 ( hoy corresponde con el nº 13) que abrió al público en 1920.
El local estuvo siempre ocupado por algún negocio desde que en 1861 se construyese el edificio, propiedad del marqués de Manzanedo. Hubo una academia de francés, exposicion de una fábrica de tejas, Sierra y Guisasola, un estudio de fotografía, Manuel Alviach, la Cerveceria Candela entre 1902-1917 hasta que se instaló el Bar Flor. Un bar de estilo modernista, propiedad de Jaime Rigo, Eduardo Carmona y Cía, que era también restaurant por cubierto y a la carta. Con una decoracion de marmol y bronce obra del escenografo e interiorista, Salvador Alarma.

Todo el recinto iluminado por lamparas de cristal tallado, varios salones con calefaccion central, mobiliario cómodo y rico. La puerta de acceso con marquesina de marmol, al entrar habia dos mostradores, uno para el servicio del bar y otro para vender helados, pasteles y fiambres. Tenía cámaras frigoríficas, hornos, maquinaria para congelar helados.
Tal era sus beneficios, que en 1921, donaron el 10% de la veneta de una semana a la Cruz Roja para aliviar a los soldados en la Guerra de Africa. En la fachada habia un tablon con las noticias mas relevantes de La Voz y El Sol, para que el publico se enterase de las noticias mas interesantes. Asi recogieron el recorrido del Plus Ultra en 1926 o la caida de una cornisa de marmol del propio Bar que cayo sobre los transeuntes, provocando cinco heridos de diversa consideracion.
En 1929 llego a Madrid el primer Photomaton, y el Bar Flor instaló uno en su puerta, cuando el mecanismo se redujo sustancialmente y solo ocupaba una pequeña cabina. Durante la Guerra Civil siguio su servicio. En 1941 sobre el Bar Flor estuvo una de las primeras sedes de La Codorniz, la revista mas audaz para el lector inteligente.

Y llego su decadencia en los años 60, habia desaparecido su decoracion modernista, su servicio de pasteleria, se convirtio en un local de desayunos rapidos, de tertulias sobre libros prohibidos y de furtivos encuentros homosexuales, llego a tener una orquesta de señoritas. En 1978 cerro el piso superior del Bar que era un famoso mirador, y poco despues el local pasaría a la historia