Nos situamos a mediados del siglo XVII cuando la infanta española, María Teresa, hija de Felipe IV y su primera esposa, Isabel de Borbón. contrae matrimonio con Luis XIV, rey de Francia. La reina tomo en su séquito de confianza a un joven pigmeo, a quien bautizaron como «Nabo«, causante de un rumor que circuló por la corte francesa.

Fue en el sofisticado ambiente de la corte francesa donde circuló el bulo de la existencia de una joven monja negra que decia tener sangre real en sus venas, en concreto sangre de María Teresa de Austria, reina consorte durante más de 20 años.

El enlace entre las dos potencias, las dos casas reinantes en Europa: Borbones y Austrias, lo propició la Paz de los Pirineos, 1659, consecuencia de una guerra iniciada por la reina de origen español, Ana de Austria, viuda del rey francés Luis XIII, en la que España perdió Artois y Rosellón.

La joven María Teresa fue entregada en la Isla de los Faisanes, un acto preparado por el pintor Velázquez, de donde regresaría enfermo, muriendo al poco tiempo, 6 de agosto de 1660.

Su esposo, Luis XIV, no deseaba esa unión con una prima procedente de la belicosa y austera España. Eran un hombre que gustaba de los placeres y tuvo muchas amantes, incluida la sobrina del Cardenal Mazarino. María Teresa era tímida, humilde, poco amiga del fasto, muy dedicada a la beneficencia y a los pobres. No aprendió nunca bien el francés. Dio seis hijos al rey, de los que sólo uno consiguió llegar a edad adulta, el futuro Delfín.

Tras morir Ana de Austria, comenzo la llamada Guerra de Devolucion en 1667 con la excusa de que la dote de la joven reina no habia sido pagada por España. Los franceses invadieron buena parte de los Paises Bajos españoles y apoyaron a los piratas en el Caribe que atacaban barcos españoles.

Mientras María Teresa recibió del Duque de Beaufort un esclavo como obsequio. un joven pigmeo negro que le sirviera de entretenimiento, el famoso «Nabo» que falleció el mismo año que la reina madre.

El rumor surgio cuando la reina consorte dio a luz a su tercer hijo, una niña que nacio con rasgos moriscos y diversas malformaciones. Sólo sobrevivió 40 dias, tiempo suficiente para todo tipo de enrevesadas teorias.

Se descarta la infidelidad, Maria Teresa era exageradamente puritana y el joven pigmeo, era apenas un niño y de corta estatura, 68 cm, se descarta también la violacion. La niña jamas tuvo salud, tal vez debido a la mala alimentacion de la madre, su color oscuro pudo ser por cianosis. Tambien podia ser causante el padre, los genes de la casa italiana de los Medicis de donde procedía.

A todos los rumores, se suman las declaraciones de la «Monja negra» que decia proceder de alta cuna y que era hermana del Delfín de Francia. Louise-Marie-Therese, asi se llamaba, nombre muy de los reyes de Francia, profesaba en la abadia de Moret, contaba con una renta vitalicia de 300 libras y era visitada con frecuencia por la reina viuda y la marquesa de Maintenon, amante del rey.

Pero la realidad era otra. Sus verdaderos padres eran una pareja de moros que trabajaban en la «menagerie» real, una especie de zoo moderno. Luis XIV y su madre, Ana les tenia gran aprecio y fueron padrinos de su hija. Louise-Marie-Therese. Cuando murieron sus padres, la huérfana fue entregada en el convento de Moret con una importante renta. Todo esto explicaria lo de creerse hija de reyes, y en particular de Maria Teresa de Austria.

Lo cierto es que la reina paso su vida llorando por las infidelidades de su esposo. Murio con solo 44 años sin llegar a saber que de su descendencia provendria el primer rey borbon de España.

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@callejeartemadrid