Después de 20 años vallada y abandonada, la Montaña Artificial del Buen Retiro, conocida también como la Montaña Rusa, la Montaña de los Osos, la Montaña de los Gatos, o el Tintero, vuelve a estar accesible para los madrileños. Hoy, el Ayuntamiento de Madrid se ha propuesto restaurar este emblemático monumento, recuperando un espacio lleno de historia y nostalgia para la ciudad.

Historia de la Montaña Artificial

Tras la Guerra de Independencia, los Jardines del Buen Retiro quedaron en ruinas. Sin embargo, el rey Fernando VII decidió mantener la apertura al público de casi todo el recinto, destinando la esquina noreste para su uso personal. Esta área se conoció como el Reservado de Fernando VII y cumplió más de 200 años desde su creación.

En 1817, uno de los muchos «caprichos» del arquitecto del rey, Isidro González Velázquez, fue la construcción de la Montaña Artificial. Con un cierto aire oriental, esta colina escalonada se levantó sobre una bóveda de ladrillo y mampostería. El exterior estaba adornado con abundante vegetación y rocalla, a través de las cuales se precipitaban pequeñas cascadas que vertían en una serie de estanques. Estos estanques albergaban peces y gansos, y el agua ascendía gracias a una noria construida en su interior.

En la cima de la Montaña Artificial había una construcción con tres torres, como una fortaleza en miniatura, conocida como el Tintero o la Escribanía. Isabel II solía subir a esta estructura para observar los movimientos de las tropas carlistas durante las contiendas que se desataron para arrebatarle el trono.

La Estructura de la Montaña Artificial

La Montaña Artificial contaba con una torre central de planta octogonal y dos torres cilíndricas en los extremos, unidas por una arquería. Esta construcción estaba enmarcada con revestimiento cerámico que representaba una sirena y un tritón, y una cartela con el texto:

MONTAÑA ARTIFICIAL. SALA DE EXPOSICIONES

Sin embargo, el agua que se filtraba en el interior fue uno de los motivos por los que no se ha podido acceder durante estos últimos 20 años. El Ayuntamiento valló la estructura en 2004 y, en 2018, se intentó renovar la misma. El Ayuntamiento de Manuela Carmena convocó un concurso público para rehabilitar el espacio, pero el concurso quedó desierto.

El Proyecto de Restauración

En esta ocasión, la Junta de Gobierno ha aprobado un presupuesto de 2,6 millones de euros para reparar las filtraciones de agua, renovar la iluminación y el sistema de riego. La obra comenzó en septiembre de 2022 y está prevista que dure siete meses. Para abril de 2023, los madrileños y visitantes podrán disfrutar nuevamente de este maravilloso espacio.

El proyecto de restauración no solo se enfoca en reparar los daños estructurales, sino también en recuperar la esencia histórica y cultural de la Montaña Artificial. Se espera que este espacio vuelva a ser un punto de encuentro y disfrute para los habitantes de Madrid y los turistas que visitan el Parque del Retiro.

Significado Cultural y Social

La Montaña Artificial, a lo largo de los años, ha sido conocida por varios nombres debido a su rica historia y las diversas especies que la han habitado. Desde la Montaña Rusa y la Montaña de los Osos, hasta la Montaña de los Gatos, este último nombre se debe a la abundancia de gatos callejeros que encontraban refugio en sus recovecos.

Este monumento no solo es una obra arquitectónica impresionante, sino también un símbolo de la resiliencia y la evolución de Madrid. Su recuperación es un paso importante para preservar la historia y el patrimonio de la ciudad, y para ofrecer a las futuras generaciones un lugar lleno de historias y memorias.

Visitas Guiadas y Actividades

Una vez restaurada, la Montaña Artificial ofrecerá nuevas oportunidades para actividades culturales y recreativas. Se planean visitas guiadas, organizadas por entidades como @callejeartemadrid, que permitirán a los visitantes explorar y conocer en profundidad la historia y los secretos de este emblemático rincón del Parque del Retiro.

Además, el espacio será un lugar ideal para eventos educativos y culturales, fomentando el conocimiento y la apreciación del patrimonio histórico de Madrid. La restauración de la Montaña Artificial no solo devolverá un monumento histórico a la ciudad, sino que también contribuirá al enriquecimiento cultural y social de sus habitantes.

Conclusión

La recuperación de la Montaña Artificial del Buen Retiro es una excelente noticia para Madrid. Este proyecto no solo rehabilita una parte importante del patrimonio histórico de la ciudad, sino que también proporciona un espacio renovado para el disfrute de todos. Con la finalización de las obras prevista para abril de 2023, los madrileños y visitantes podrán redescubrir y apreciar este fascinante monumento.

La Montaña Artificial del Buen Retiro, con su rica historia y su belleza arquitectónica, es un testimonio de la grandeza y la resiliencia de Madrid. Su restauración es un homenaje a su pasado y un regalo para las futuras generaciones que podrán disfrutar de este espacio en todo su esplendor.