
El Teatro Albéniz era uno de los teatros mas céntricos de la capital, ubicado en el nº 11 de la calle de la Paz. En un solar de 1300m2 comenzó la obra en 1943 y se tardaron dos años, inaugurándose el 31 de marzo de 1945, con la obra «Aquella noche azul» de Alfonso Paso hijo.
Se estrenó con aforo de 1000 butacas. Diseñado por un grupo de arquitectos, José Luis de Cottes, Rafael Lépez Izquierdo y Manuel Ambrós Escanellas, este ultimo se encargara de la fachada y de la decoración de interiores del teatro.
El teatro Albeniz es ejemplo de edificio polifuncional, en los sótanos del edificio se instalo una sala de fiestas que se denomino primero Fantasía, luego Folies y finalmente Xairo. De teatro paso a ser cine en 1955. Tuvo su periodo de esplendor en la década de los 70.
El Teatro fue alquilado por la Comunidad de Madrid en 1985 y en temporadas sucesivas albergo festivales y espectáculos teatrales privados. La inauguración de los Teatros del Canal hizo que la Comunidad desistiera de su compra y en el 2006 lo adquiere una inmobiliaria que llego a anunciar su demolición. En el 2008 cayo por ultima vez el telón tras una función de La vida es sueño.
Se crea una plataforma ciudadana denominada Plataforma de Ayuda al Teatro Albeniz que se manifestó e impulso la declaración de BIC para impedir la desaparición del local. Con mas de 6000 firmas de ciudadanos e intelectuales lo solicitaron a la Comunidad de Madrid, quien no accedió a abrir expediente para su tramitación.
Gracias a la iniciativa de dos abogados, Eva Aladro Vico y Beltran Gambier, el Superior Tribunal de Justicia sentencio en el 2011 a favor de que el teatro se preserve y sea declarado BIC.
Pero a pesar de los informes favorables de la Real Academia de San Fernando, de la Real Academia de la Historia y del Consejo Regional de Patrimonio Histórico, la Comunidad de Madrid rechaza la sentencia. Finalmente, La declaración como Bien de Interés Patrimonial, en 2016, permitió al Albéniz esquivar su final
El nuevo destino del Teatro Albéniz es ser el Hotel Madrid de la cadena Iberostar Hotels& Resorts que ya esta en Madrid con el cuatro estrellas Las Letras Gran Vía y será la responsable de su gestión . De momento la pandemia ha retrasado la inauguración de ambos hoteles. Desgraciadamente no se ha conseguido recuperar como teatro, pasa a engrosar la lista de nuevos hoteles.
LOS AUTOMATAS DE ANGEL FERRANT
Los autómatas representan distintos tipos regionales, disponían de un mecanismo articulado, formado por un cigüeñal y un pequeño motor que les permitía mover los brazos (tocando una guitarra, abanicándose, balanceando el torso…). Fueron objeto de polémica desde su colocación en los nichos encastrados diseñados por Ambrós.
En 1949 una de ellas se la llevo el viento y cayo sobre un coche aparcado. Cuando el panel se ponía en marcha, los conductores se quedaban mirándolo, por lo que se decidió desmontarlo en 1983 y dejarlas aparcadas en el vestíbulo del teatro. Durante 14 años han estado en un interior oscuro, sometido al deterioro, incluso a la amenaza de ocupación.

Ahora en el 2022 vuelven a su espacio original, aunque sólo siete de las 11, con objeto de no restar luminosidad a las estancias del Hotel Madrid que comparte la parte alta del edificio con el antiguo teatro que aun permanece en restauración
Ángel Ferrant comenzó su carrera en Madrid en la estela del realismo más clásico, pero un viaje a París en 1913 le dio a conocer el Futurismo. Se relacionó con el mismo Marinetti, con quien mantuvo una relación epistolar. Después de distintos destinos relacionados con la carrera docente y artística, volvió a Madrid en 1934. El retablo del Albéniz supuso su vuelta a la carrera artística tras la guerra. En lo sucesivo, aceptó algunos encargos alimenticios, como los relieves de la columna del Descubrimiento en La Rábida, y se volcó en una obra más intimista sobre objetos hallados —conchas, piedras o palos—, perspectiva desde la que conectó con la Escuela de Altamira del pintor alemán Mathias Goeritz. Aún obtuvo en 1960 el premio especial de escultura en la XXX Bienal de Venecia, solo un año antes de su fallecimiento.