Efemérides

Galdós y su Trayectoria Política: Un Vistazo a su Nombramiento como Diputado Republicano

Cuando Benito Pérez Galdós arribó a Madrid a la temprana edad de 19 años, se encontró con un acontecimiento que marcó su vida para siempre: la Noche de San Daniel, ocurrida el 10 de abril de 1865. En este suceso, las fuerzas del orden reprimieron una manifestación estudiantil de la Universidad Central, en protesta por la expulsión de don Emilio Castelar, crítico de la reina Isabel II. Galdós, recién matriculado en Derecho en esta misma universidad, presenció la violencia que dejó 12 muertos, experiencia que plasmó en sus escritos periodísticos para La Nación.

Tres años más tarde, en 1868, se desató la Revolución de la Gloriosa, que puso fin al reinado de Isabel II. Este evento fue crucial en la formación política de Galdós, quien se inclinó hacia el republicanismo de izquierda y comenzó a escribir sus famosos «Episodios Nacionales», reflejo de su conciencia política en evolución.

En 1886, Galdós fue elegido diputado por el Partido Liberal de Sagasta, representando a Guayama en Puerto Rico, aunque nunca visitó la región. Esta incursión en la política le brindó un entorno propicio para nutrir su ideología, influenciado por figuras como Castelar y Pi y Margall.

A principios del siglo XX, Galdós se unió a la Unión Republicana liderada por Salmerón, buscando conciliar la moderación de Melquiades Álvarez con el populismo de Lerroux. Se especulaba que Galdós podría ser la figura unificadora que se necesitaba. Compartía ideales fundamentales como la educación laica, la modernización y la democracia.

A medida que avanzaba su carrera política, Galdós se alineaba cada vez más con los círculos del PSOE, liderados por Pablo Iglesias, y con figuras como su amigo Blasco Ibáñez. Formó parte de la Conjunción Republicano Socialista, liderando una candidatura que obtuvo un 10% de los votos en 1910, señalando el declive del sentimiento monárquico y allanando el camino para la Segunda República, que se establecería dos décadas después.

A pesar de su timidez, Galdós era elocuente en sus discursos políticos, abordando temas como la Primera República en sus «Episodios Nacionales». Sin embargo, a medida que su salud física declinaba, tuvo que decidir entre seguir en la política o dedicar sus últimos esfuerzos a la literatura. Optó por esta última, pero su contribución política contribuyó a perfilar una visión progresista del país, basada en la educación, el laicismo y las libertades individuales.

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