El problema sucesorio de Fernando VII se agravó tras enviudar tres veces sin conseguir descendencia. En diciembre de 1829, se casó por última vez con su sobrina, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, 22 años más joven que el monarca, quien le daría dos hijas: Isabel, futura reina, y Luisa Fernanda.

El 29 de marzo de 1830, el rey publicó la «Pragmática Sanción», que abolía la «Ley Sálica» de 1713, impuesta por Felipe V, que excluía a las mujeres del trono. Así, Fernando VII aseguró que un descendiente suyo, aunque fuese mujer, pudiera llegar al trono, enfrentándose a las aspiraciones de su hermano, Carlos María Isidro, nacido en 1788, y apoyado por los sectores más ultraconservadores y reaccionarios, los llamados «Católicos».

Entre 1830 y 1833, se desató una intensa lucha cortesana entre los absolutistas, futuros carlistas, que no querían que el trono fuera heredado por una niña ni que estuviera en manos de su madre, María Cristina. Estos optaron por el hermano del rey, un firme defensor del absolutismo regio. Por otro lado, los cortesanos y políticos más reformistas, ante la personalidad del infante Carlos, se decantaron por la princesa y la regencia de su madre. Buscaron el apoyo de los liberales moderados, que vieron en esta situación la oportunidad de acceder al poder y así comenzaron las reformas en todos los ámbitos.

En 1832, se llevó a cabo una maniobra en torno al lecho del rey moribundo para que derogase la Pragmática Sanción. Sin embargo, el rey se recuperó, anuló el decreto, cambió el gobierno por otro más moderado y dejó a su hija como definitiva heredera, el 4 de enero de 1833.

Carlos María Isidro decidió marchar al exilio portugués. Fernando VII murió el 29 de septiembre de 1833, e Isabel II, con tan solo tres años, heredó la corona, y su madre pasó a ser Reina Gobernadora. Para hacer frente a los carlistas, María Cristina se apoyó en los liberales moderados. Por su parte, Carlos María Isidro publicó el «Manifiesto de Abrantes» donde se autoproclamaba rey con el nombre de Carlos V. La guerra carlista comenzaba, aunque la cuestión sucesoria no era la única causa de este conflicto.

Callejearte Madrid realiza visitas a la colección permanente del Museo de Historia de Madrid, permitiéndonos hacer un recorrido por estos fascinantes episodios de la Historia.