La Plaza de Cibeles es uno de los lugares más simbólicos de la capital y divide los distritos: Centro, Retiro y Salamanca. El nombre más conocido se debe a la Fuente de Cibeles, esculpida en el 1782 a partir de un diseño de Ventura Rodríguez, en un principio pensada para La Granja. En las cuatro esquinas de la plaza hay edificios emblemáticos construidos entre finales del XVIII y principios del XX: El Palacio de Buenavista, actual Cuartel General del Ejercito de Tierra de 1777, el más antiguo; el Palacio de Linares de 1873, actual Casa de América; Palacio de Comunicaciones, obra de Antonio Palacios de 1916, actual Ayuntamiento de Madrid, y el Banco de España 1884, antiguo Palacio del Duque de Sexto.
Pero hoy lo que nos interesa son los diferentes nombres de la Plaza, porque inicialmente se llamó Plaza de Madrid, pero en 1900, un 14 de diciembre el Ayuntamiento la bautizó como «Plaza de Castelar» y finalmente fue sustituido por el actual Cibeles, un nombre mitológico dedicado a la diosa Frigia, asociada a la diosa griega Rea, esposa del Titán Cronos. La disposición de la fuente se debía a la creación del Salón del Prado, una gran zona ornamental con jardines y fuentes al este de Madrid, flanqueada por diversas instituciones de divulgación científica y cultural.
La plaza de Cibeles no es única en el mundo. En México no solo existe una plaza con el mismo nombre sino que además, en el centro de la misma se encuentra una réplica exacta de la fuente madrileña. Esta fue un regalo de la comunidad de residentes españoles en México como un gesto de amistad entre los dos países.
Callejearte Madrid realiza la Ruta del Agua, a través de las fuentes más famosas del Salón del Prado, conociendo a fondo el origen de este espacio de entretenimiento y ciencia, el objetivo ilustrado del rey Carlos III.