Magda Donato, cuyo verdadero nombre era Carmen Eva Nelken (1898-1966), emergió como una figura destacada en la cultura española del siglo XX. A través de su trabajo como escritora, periodista y actriz, desafió las normas sociales de su época y abogó por la igualdad de género y la emancipación de la mujer.

Nacida en Madrid en una familia cosmopolita, Magda y su hermana Victoria Kent recibieron una educación progresista que las llevó a involucrarse en los círculos intelectuales y culturales de la época. Desde una edad temprana, Magda se sintió atraída por el periodismo, y a los 19 años comenzó su carrera en el influyente diario El Imparcial.

Aunque Magda inicialmente se centró en temas relacionados con la moda y el estilo de vida en su columna «Feminas», pronto amplió su enfoque para abordar cuestiones sociales más profundas, como los derechos de la mujer y su papel en la sociedad. Su trabajo la llevó a colaborar con diversas publicaciones, incluidas revistas culturales y periódicos de renombre, donde defendía fervientemente la dignidad y la igualdad de las mujeres.

Además de su labor periodística, Magda incursionó en el mundo del teatro y la literatura infantil. Su asociación con el renombrado dramaturgo Cipriano de Rivas la llevó a participar en innovadores proyectos teatrales y a escribir cuentos para niños en colaboración con el dibujante Salvador Bartolozzi. Juntos, crearon obras que cautivaron a audiencias de todas las edades y dieron vida a personajes inolvidables como Pinocho en el escenario madrileño.

Uno de los logros más destacados de Magda fue su serie de reportajes titulada «Cómo vive la mujer en España», donde exploró las condiciones de vida de las mujeres en diversas regiones del país. Su enfoque antropológico y su valiente incursión en entornos desafiantes, como manicomios y cárceles de mujeres, la convirtieron en una pionera del periodismo de investigación.

Tras el estallido de la Guerra Civil Española, Magda y Salvador Bartolozzi se vieron obligados a exiliarse, primero en París y luego en México. A pesar de los desafíos, continuaron su prolífica colaboración artística y Magda incursionó con éxito en el mundo del cine y la televisión. Su dedicación al arte escénico fue reconocida con premios y reconocimientos, incluido el premio a la mejor actriz por su destacada actuación en «Las Sillas» de Ionesco.

El legado de Magda Donato trasciende fronteras y generaciones. Su compromiso con la igualdad de género, su valentía para abordar temas tabú y su talento multifacético la convierten en un ícono de la lucha por los derechos de las mujeres y una fuente de inspiración para futuras generaciones de artistas y activistas.

Desde Callejeartemadrid, honramos la memoria de Magda Donato y celebramos su extraordinario impacto en la historia cultural de España y más allá.