¿De dónde provienen expresiones tan comunes como «pagar a escote» y «pagar a tocateja»? Aunque las utilizamos a diario, su origen y significado pueden resultar intrigantes.

«Pagar a escote» se emplea cuando varios individuos comparten el coste de una compra conjunta, como una comida o el alquiler compartido. ¿Pero de dónde viene esta expresión? La palabra «escote» tiene una connotación relacionada con la contribución compartida, derivada del franco «Skot», que significa tributo o impuesto. En la Edad Media, este término se utilizaba para describir la contribución conjunta que realizaban varias personas de una misma comunidad o familia. Por lo tanto, «pagar a escote» implica que cada individuo pague su parte proporcional de un gasto común.

Por otro lado, «pagar a tocateja» implica realizar un pago en efectivo, de manera inmediata y directa. Esta expresión tiene sus raíces en una moneda acuñada en el siglo XVII durante el reinado de Felipe III en España. Conocida como «centén», debido a su valor equivalente a cien escudos de oro, esta moneda era extremadamente valiosa y se utilizaba para realizar grandes transacciones, como la compra de propiedades. Su nombre deriva de su apariencia, ya que su forma y tamaño se asemejaban a una teja, una pieza utilizada para cubrir los techos de las casas. El término «tocateja» se refiere al acto de entregar estas monedas a mano, lo que dio lugar a la expresión «pagar a tocateja» como sinónimo de pagar en efectivo y de inmediato.

Así, estas expresiones populares tienen raíces históricas y culturales que reflejan la manera en que la sociedad ha gestionado el dinero y las transacciones a lo largo del tiempo.