Desde principios del siglo XX, Madrid ha tenido muy pocos escrúpulos al perder joyas arquitectónicas que marcaban su personalidad. Hoy vamos a recordar una de ellas: la Pagoda perdida de Miguel Fisac, una sede de los Laboratorios JORBA, construida por este arquitecto manchego en 1965 a la salida de Madrid, en un costado de la … Sigue leyendo