El invierno de 1885 caía sobre Madrid cuando, el 30 de diciembre, una joven reina de rostro sereno y carácter firme se presentó ante las Cortes del Reino. Su nombre era María Cristina de Habsburgo-Lorena, y llegaba allí no por ambición, sino por deber. Apenas un mes antes, el país había quedado sumido en el … Sigue leyendo