El conocido como el «Hotel de los nobles», el Gran Meliá Fénix de Madrid, fue testigo de la primera visita de los Beatles a España. Llegaron el 1 de julio a las 17:40 y algo cambió en la historia de la música en España.
El Gran Hotel Meliá Fénix, construido en 1953 y uno de los favoritos de actrices y actores de Hollywood como Rita Hayworth, Jane Fonda y Charles Bronson, se convirtió ese día de verano de 1965 en testigo de uno de los fenómenos más grandes de la historia. Fueron días muy ajetreados; se alojaron en cuatro suites, las habitaciones 123, 223, 323 y 423. ¿Sería la elección una cuestión supersticiosa?
Hoy, estas cuatro suites llevan los nombres de los músicos de Liverpool y aún son visitadas por los fans como si fuera una peregrinación. Mucha gente sigue hospedándose en el hotel al saber que había sido el alojamiento de los Beatles.
Ese día, 1 de julio, no salieron de la habitación del hotel. Por la noche, acompañados de Alfredo Amestoy, visitaron un tablao flamenco. El 2 de julio, horas antes del concierto en la Plaza de Toros de Las Ventas, se celebró una rueda de prensa. Solo un periodista, José Luis Álvarez, de la revista «Fonorama», consiguió una entrevista en exclusiva con la banda, a pesar de no tener carnet de prensa. Se coló por los pasillos junto a un fotógrafo, subió hasta la suite de Paul McCartney, quien los animó a entrar y tomarse una copa con ellos mientras tocaban algunos de sus éxitos con guitarras.
Pero la anécdota más jugosa de esta fugaz visita a Madrid la protagonizó El Cordobés. El torero viajó de Barcelona a Madrid de madrugada para hacerse una foto con los Beatles por iniciativa del diario Pueblo. Sin embargo, hubo un cruce de llamadas entre Ringo Starr, que estaba solicitando servicio de habitaciones, y el torero, lo que provocó un malentendido que hizo que El Cordobés se fuera del Meliá con cara de malas pulgas. No hubo foto ni confirmación de la película que iban a rodar la banda y el torero, de la que se había hablado días antes.
De la visita, además de fotos y placas conmemorativas, quedaron botas de vino de Jerez firmadas por los cantantes. Las Bodegas Domecq hicieron una pequeña réplica de sus instalaciones en uno de los salones del hotel para el acto de firma. Las botas fueron motivo de robo, apareciendo años más tarde por dos coleccionistas sevillanos.
Han pasado 47 años desde aquella fecha, y el hotel Gran Meliá Fénix sigue siendo el único lugar que más horas acogió a los Beatles en España, razón suficiente para que otras estrellas de la música y el cine hayan elegido sus habitaciones para pasar la noche, desde Gregory Peck y Cary Grant hasta Celia Cruz, Alicia Keys, Juanes y Carlinhos Brown.



