María de las Mercedes, quinta hija de los duques de Montpensier y sobrina de la reina Isabel II, pasó su infancia en el Palacio de San Telmo en Sevilla. Durante el Sexenio Revolucionario, se exilió con su familia a Francia, pero al restaurarse la Monarquía con su primo Alfonso, regresó a España, estableciéndose nuevamente en Sevilla. En 1872, a pesar de la oposición, los primos iniciaron una relación amorosa cuando ella tenía 12 años, y finalmente se celebró la boda.
23 de enero de 1878, día de San Alfonso, la novia se instaló en el Palacio de Aranjuez días antes de la ceremonia. La noche previa al enlace, se comunicaron por teléfono, siendo la primera vez que dos personas hablaban por este medio en España. Al día siguiente, la novia llegó puntual a Madrid en tren y apareció radiante en la basílica de Atocha. La luna de miel en El Pardo fue descrita como apasionada, pasando gran parte del tiempo en la cama y apenas comiendo.
Sin embargo, su felicidad fue efímera. Pocos meses después de la boda, contrajo fiebres tifoideas y falleció el 26 de junio de 1878 en el Palacio Real. Fue enterrada en una capilla del Monasterio de El Escorial. Su esposo, el rey Alfonso XII, se retiró a Riofrío tras su muerte. La reina Mercedes fue impulsora de la construcción de la Catedral de la Almudena de Madrid, cuyos restos fueron trasladados allí en 2000, según su deseo.
La prematura muerte de María de las Mercedes y la desolación del rey popularizaron una tonadilla basada en un antiguo romance español, el Romance del Palmero, convirtiendo su historia de amor en un mito. Esta historia real fue llevada al cine en dos ocasiones, con las películas «¿Dónde vas, Alfonso XII?» y «¿Dónde vas, triste de ti?», donde María de las Mercedes fue interpretada por Paquita Rico.

