Efemérides

El Legado Inmortal de Justo Gallego: La Asombrosa Catedral de Mejorada y su Constructor Visionario

La «Catedral de Justo», como se conocía el sueño del agricultor Justo Gallego, se encuentra en Mejorada del Campo, a unos 20 km de Madrid. Desde 1961 hasta su fallecimiento a los 96 años, siguió construyendo esta obra de forma autodidacta, hasta que finalmente la donó a los Mensajeros de la Paz para que la terminaran.

Nacido en Mejorada del Campo en 1925, Justo perdió a su padre a la edad de 12 años y comenzó a trabajar en el campo desde muy joven. Su educación se vio interrumpida por la Guerra Civil, pero durante ese tiempo desarrolló un gran interés por los castillos y las catedrales, así como una profunda fe religiosa. Después de ingresar en el Monasterio de Santa María de Huerta en Soria, enfermó de tuberculosis. Tras recuperarse, hizo una promesa a Dios y a la Virgen de construir una catedral como muestra de agradecimiento, utilizando el patrimonio familiar. Vendió sus tierras, aceptó donaciones y, sin conocimientos previos en construcción ni experiencia, utilizó materiales reciclados del polígono industrial cercano para llevar a cabo su proyecto, guiándose por el Evangelio. A pesar de su aspecto de catedral, no está consagrada ni reconocida por la diócesis de Alcalá de Henares.

Justo eligió un terreno de labranza propiedad de su familia para construir su catedral, después de ser expulsado del monasterio cisterciense de Santa María de Huerta debido a su enfermedad. Después de curarse, se comprometió a levantar gradualmente una catedral como muestra de agradecimiento a Dios y a la Virgen. Vendió sus tierras y recibió donaciones privadas para financiar su proyecto.

En 2005, una campaña publicitaria de la bebida «Aquarius» dio a conocer la existencia de la catedral a nivel internacional. El Museo de Arte Moderno de Nueva York incluso exhibió fotos de esta obra original en una de sus exposiciones durante la temporada 2003-2004.

La catedral ocupa un terreno de 4.740 m2 y tiene una altura de 35 m desde la planta baja hasta la cúspide de la cúpula. Incluye todos los elementos característicos de una catedral clásica, como cripta, claustro, arcadas, pórticos y escaleras de caracol. Está dedicada a la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar, y está construida con materiales donados por empresas y particulares, muchos de los cuales son reciclados o desechados por constructoras y fábricas locales. La nave central cuenta con triforio y tribuna, mientras que la cabecera alberga un gran ábside donde se encuentra el altar. En el exterior, presenta absidiolos, torres y paredes horadadas para permitir la entrada de luz, todas decoradas con vidrieras.

Como es típico en las catedrales hispanas, posee una cripta accesible desde el interior y desde el patio, decorada con murales de Carlos Romano Silveira dedicados a la Virgen María. Estos murales, iniciados cuando Silveira tenía 19 años, fueron su bautismo personal en el arte de la pintura.

Con la muerte de Justo Gallego, se cierra un capítulo extraordinario en la historia de la construcción, dejando tras de sí una obra monumental que sigue cautivando a quienes la visitan.

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