El 19 de septiembre de 1771 marcó un hito en la historia de España con la creación de la Real y Muy Distinguida Orden de Carlos III. Esta condecoración, establecida por real cédula, lleva el lema latino «Virtuti et merito» y tiene como propósito reconocer a quienes han destacado por sus contribuciones al bienestar de España y la Corona. Es la más eminente distinción civil otorgada en España, habiendo evolucionado desde su origen como una orden militar a una orden civil en 1847.

El Origen de la Orden de Carlos III

El nacimiento del primer hijo del Príncipe de Asturias, Carlos, fue el catalizador para la creación de esta orden por parte de su padre, el rey Carlos III. En un acto de agradecimiento a Dios y a la Virgen María en su advocación de Inmaculada Concepción, de quien era devoto, el rey decidió instituir esta orden. Se autonominó Gran Maestre de la Orden y estableció que sus herederos, siempre que fueran reyes de España, ocuparían el mismo cargo y tratamiento.

Clases y Requisitos de la Orden

La Orden de Carlos III inicialmente constaba de dos clases: Grandes Cruces y Pensionadas. Posteriormente, en 1783, se introdujo una tercera clase, la de Caballeros Supernumerarios. Los requisitos para ingresar en la orden eran ser benemérito y leal a Su Majestad, además de cumplir con estándares de pureza y nobleza de sangre, de acuerdo con las disposiciones del Fuero Viejo de Castilla.

Los miembros de la orden debían prestar juramento de fidelidad al rey y su familia, proteger los bienes de la Casa Real, profesar la fe católica y reconocer el Misterio de la Inmaculada Concepción. También se requería asistir anualmente a una misa completa y comulgar.

Reconocimiento Papal y Evolución de la Orden

La Orden de Carlos III obtuvo reconocimiento papal el 21 de febrero de 1772 por parte de Clemente XIV, quien otorgó beneficios religiosos a sus integrantes. El Gran Maestre tenía la facultad de absolución y bendición apostólica.

A lo largo de los años, las insignias de la orden han experimentado cambios, pero han mantenido elementos característicos como la banda de seda azul con cantos blancos, la cruz de ocho puntas con la imagen de la Inmaculada Concepción, y la leyenda «Virtuti et Merito» junto con la cifra del rey fundador.

Restauración y Modernización

A pesar de haber sido abolida temporalmente durante algunos períodos, como la Primera y Segunda República, la Orden de Carlos III fue restaurada durante la Dictadura de Franco en 1942. Con la llegada de la monarquía constitucional y el reinado de Juan Carlos I, la orden se modernizó, permitiendo la incorporación de mujeres a partir de 1983.

La Orden Civil de Carlos III continúa siendo un símbolo de honor y mérito en España, reconociendo el compromiso y la dedicación de aquellos que sirven a su país con distinción.