Antonio Apruzzese, nacido en Madrid en 1906 y fallecido en 1995, fue un compositor, constructor, afinador, reparador e intérprete de organillo, un instrumento tradicionalmente asociado con los aires populares madrileños como el chotis, aunque su origen es italiano. Apruzzese nació en la calle de Luzón, en pleno Madrid de los Austrias, hijo de Luis Apruzzese, un luthier de Caserta a quien se le atribuye el mérito de haber introducido el organillo o piano de mano en España en 1890.

Antonio comenzó a estudiar piano con Vicente Romero, pianista del Café «El Vapor». A los 11 años empezó a trabajar en el taller de su padre y rápidamente se hizo encargado a una edad muy joven. Se casó con María Magdalena Jiménez, con quien no tuvo hijos, y se independizó de su hermano para establecerse por su cuenta en Carrera de San Francisco 9, esquina con la calle de las Aguas, donde aún en 2009 se mantenía un almacén-museo del organillo.

Antonio Apruzzese grabó numerosos discos interpretando chotis, pasodobles, temas de zarzuelas y populares, ganándose el sobrenombre del «As del Organillo». Participó en la música de la película «El Pisito» de Marco Ferreri y otros filmes entre 1950 y 1970, donde aparecía música de organillo, así como en espacios de TVE.

En 1985, Apruzzese recibió una placa honorífica de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid. Tras su muerte a los 89 años, su discípulo Fernando Ochoa del Olmo se hizo cargo del negocio con la ayuda de Magdalena.

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