La palabra trajín nos resulta cercana: la usamos para hablar del ajetreo diario, del ir y venir constante, del esfuerzo que exige una obligación. La RAE lo define como acción de trajinar: ajetreo, trabajo, afán, trasiego, agitación. Pero detrás de esa expresión tan común se esconde un episodio poco recordado de la historia madrileña: el … Sigue leyendo