Estamos a finales de septiembre y quiero recordar a un artista malagueño que apenas vivió 30 años: Alfonso Ponce de León, asesinado el 29 de septiembre de 1936, en los primeros meses de la Guerra Civil.
Si quieres conocer su obra, Callejeartemadrid organiza visitas guiadas al Museo Reina Sofía, donde se conservan piezas imprescindibles de su legado.

Nació en la Alameda Principal de Málaga, pero con solo cinco años se trasladó con su familia a Madrid. Estudió primero con sus hermanos, Juan y Guillermo, en los jesuitas del Instituto Católico de Artes e Industrias, después en el Instituto Cisneros y finalmente en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado.

Sus profesores fueron grandes nombres: Cecilio Plá, contemporáneo de Sorolla; José Moreno Carbonero, maestro también de Picasso; y José Garnelo, quienes le dieron una sólida formación académica. Sin embargo, su entorno fue el de las vanguardias: compartió aulas con Dalí, Maruja Mallo y Remedios Varo. Se relacionó con Federico García Lorca, José Moreno Villa y Margarita Manso —a quien conoció en la Academia en 1924 y con quien se casó en 1933—, además de frecuentar tertulias con Luis Buñuel y otros intelectuales en el Café Granja El Henar, en la calle Alcalá.

Ponce de León se integró pronto en la vanguardia. Exhibió en el Salón de Artistas Independientes de Madrid y se vinculó al Realismo Mágico, un movimiento que mostraba lo irreal como parte de lo cotidiano. Con 24 años viajó a París, donde se relacionó con Picasso. En 1930 participó en la Exposición de Arquitectura y Pintura Moderna de San Sebastián. Diseñó decorados para las representaciones de La Barraca, el teatro ambulante de Lorca, e hizo cubiertas de libros e incursiones en el cine. También participó en la exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos (1932-1933).

Su amor por el cine lo llevó a ser actor y director: en 1934 rodó Niños, y en 1935, junto a Edgar Neville, la película Do, Re, Mi, Fa, Sol, la vida privada de un tenor.

Pero su prometedora carrera quedó truncada con el estallido de la guerra. Afiliado a la Falange Española desde su fundación en 1933, trabajó en propaganda, diseñó carteles y fundó un cineclub del SEU. Su cuadro más conocido, Autorretrato. Accidente (1936), parece anticipar su destino.

El 20 de septiembre de 1936 fue detenido en la puerta de su casa, en el Paseo de la Castellana, y trasladado a la checa de la calle Fomento, donde había estado el Tribunal de la Inquisición. Tras nueve días de torturas, su cadáver apareció en una cuneta de Vicálvaro.
Su padre, Juan Ponce de León, y su hermano Guillermo fueron asesinados en la carretera de Vallecas al día siguiente, y su hermano Juan fusilado en noviembre de ese mismo año.

¿Y qué ocurrió con Margarita Manso?

Manso, pintora de vanguardia, amiga íntima de Maruja Mallo y cercana a Lorca y Dalí, fue protagonista del célebre gesto de quitarse el sombrero en la Puerta del Sol. Tras el asesinato de su esposo, huyó de España y regresó en 1938 a Burgos. Allí colaboró con Dionisio Ridruejo en proyectos teatrales. En 1940 se casó con el endocrino Enrique Conde Gargollo, afín al régimen, con quien tuvo tres hijos.

Convertida en una mujer devota y falangista, ocultó su pasado y sus vínculos con Lorca, Dalí y Mallo. Sus hijos recordaban que les leía poemas de “un tal Federico”, sin revelarles nunca su verdadera historia. Murió en 1960, víctima de un cáncer de mama, a los 51 años.