datos culturales

CALLES DE MADRID: FELIPE III, ANTIGUA CALLE DE BOTEROS

En el entramado histórico de Madrid, encontramos una pequeña calle de apenas 30 metros que conecta la Plaza Mayor con la calle Mayor. Aunque hoy lleva el nombre de Felipe III, en homenaje al monarca que ordenó construir la Plaza Mayor, esta vía guarda recuerdos de su pasado como la antigua calle de los Boteros.

Este nombre se debe a que el gremio de boteros, artesanos especializados en fabricar los zaques que almacenaban el mosto de Arganda, los vinos de Méntrida y San Martín, tenía allí su centro de actividad. En esta calle se vivían tradiciones populares únicas: el Cristo de la Resurrección, venerado en la parroquia de San Ginés, era el patrón del gremio, y cada Domingo de Pascua los boteros organizaban una pintoresca procesión. Con pendones y tamboriles, recorrían las calles desde el amanecer, acompañados de un muñeco que representaba a Judas. En una ceremonia repleta de algarabía, ahorcaban simbólicamente al muñeco en un cadalso frente a sus tiendas, y lo quemaban después en una hoguera. Más tarde, la procesión regresaba a la iglesia, culminando la jornada con funciones religiosas y una corrida de novillos en la Plaza Mayor.

Con el tiempo, el gremio de boteros trasladó sus tiendas a otros puntos de la ciudad, como la calle de Toledo, y la calle pasó a denominarse Felipe III en 1851. Esta decisión fue promovida por Mesonero Romanos, coincidiendo con el traslado de la estatua ecuestre de Felipe III al centro de la Plaza Mayor.

El arco de los Boteros, que conecta esta calle con la Plaza Mayor, fue también escenario de episodios históricos, como los enfrentamientos durante la jornada del 7 de julio de 1822, una fecha clave en la historia del Madrid liberal.

Quién fue Felipe III?

Felipe III de España, conocido como «el Piadoso», nació en Madrid el 14 de abril de 1578 y reinó desde 1598 hasta su muerte el 31 de marzo de 1621. Fue hijo de Felipe II y Ana de Austria. Aunque su reinado es recordado como el inicio de la dinastía de los Austrias Menores, España alcanzó su máxima expansión territorial bajo su mandato, consolidando su hegemonía en el mundo.

El monarca, gran aficionado al teatro, la pintura y la caza, delegó los asuntos de gobierno en su valido, el duque de Lerma, aunque este fue posteriormente sustituido por el duque de Uceda. Felipe III falleció en Madrid, aquejado de fiebres y erisipela.

Su reinado también fue testigo de la Pax Hispánica, un periodo de relativa paz en Europa que permitió a España disfrutar de su máximo esplendor cultural. Esta tranquilidad facilitó la hegemonía española sin los conflictos bélicos que habían marcado las décadas anteriores.

Hoy, la calle Felipe III no solo nos conecta físicamente entre dos de las arterias más históricas de Madrid, sino que también nos transporta a un tiempo en el que las tradiciones gremiales, los oficios y la vida popular animaban las calles de la ciudad.

Deja un comentario