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Descubriendo la Belleza Oculta de los Jardines del Palacio de Liria

Callejeartemadrid ha tenido la ocasión de visitar los Jardines del Palacio de Liria, una residencia singular por su ubicación, alejada del Paseo del Prado, la zona residencial de la corte en aquella época, y por sus inusuales jardines. El palacio fue construido en 1767 por el gran arquitecto de Ciempozuelos, Ventura Rodríguez, por encargo del III duque de Berwick, Jacobo Fitz-James Stuart, descendiente directo, aunque ilegítimo, del rey Jacobo II de Inglaterra y VII de Escocia. De esta familia procede la XIII Duquesa de Alba, María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, famosa por liderar la vida cultural madrileña de la Ilustración y por su relación con Goya.

Casada a los doce años con su primo, José Álvarez de Toledo y Gonzaga, XV duque de Medina Sidonia, Cayetana murió sin descendencia, por lo que el título pasó, por proximidad de parentesco, a Carlos Miguel Fitz-James Stuart y Fernández de Híjar-Silva, VII duque de Berwick y VII duque de Liria y Jérica. Cayetana vivió entre esta residencia y el Palacio de la Moncloa, dos de las residencias madrileñas habituales de los Alba.

Los hermosos jardines del Palacio de Liria, que originalmente debieron ser geométricos al gusto francés, fueron remodelados al estilo inglés, más romántico. En la zona trasera, similar a Versalles, hay una parcela presidida por un pequeño estanque con un grupo escultórico, diseñado por Ventura Rodríguez, que representa un tritón luchando con un hipocampo en una gran barca a modo de venera. Se pueden encontrar esculturas de emperadores, alegorías de las artes y esfinges dispersas por los parterres.

El jardín delantero, que en su origen fue una plaza de armas o cour d’honneur, está actualmente poblado por árboles siguiendo la estética romántica inglesa. Entre ellos, destacan un tejo, una secuoya y un cerezo japonés. El jardín trasero es geométrico, al estilo de Versalles, con parterres delineados por setos de boj, una hermosa pérgola de glicinas, una rosaleda al fondo y un invernadero que pertenece al Real Jardín Botánico. A pesar de los destrozos que sufrió el Palacio durante la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil, los jardines quedaron indemnes.

Tras sucesivas reformas, el jardín ha ido perdiendo su trazado original. En 1916, el XVII duque de Alba, Jacobo Fitz-James Stuart, conocido como «Jimmy de Alba», encargó al jardinero Forestier la reforma de la parte posterior para que recuperara el estilo primitivo, en concordancia con el estilo del siglo XVIII del palacio.

Las visitas guiadas pueden incluir también una visita al Palacio. En los meses de primavera y verano, los árboles, plantas y flores lucen en todo su esplendor.

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