La Gran Vía de Madrid, trazada en 1910, ha sido testigo de la evolución de la ciudad a lo largo del tiempo. Entre sus edificios emblemáticos, el número 15 albergaba un negocio que se destacaba por su elegancia y distinción: Tapicerías Peña. Fundada en 1921 por Juan Fernández Peña, esta tienda de tapicería y decoración ocupaba un lugar privilegiado en el corazón de la ciudad.

El edificio, encargado por el Marqués de Villamayor de Santiago, reflejaba la opulencia de la época, con altos techos, columnas imponentes y una entreplanta accesible por una escalera discreta. Tapicerías Peña ofrecía una amplia variedad de productos, desde tapices y alfombras hasta cojines y reposteros, con un enfoque especial en diseños de estilo inglés, como gatos, caballos y perros.

El establecimiento se convirtió en un referente de lujo y buen gusto en la Gran Vía. Sus estanterías de madera, mostradores bien surtidos y decoración refinada lo hacían destacar entre los comercios de la zona. Sin embargo, a medida que avanzaba el siglo XXI, Tapicerías Peña comenzó a experimentar dificultades, hasta que finalmente cerró sus puertas.

Hoy en día, el número 15 de la Gran Vía alberga un nuevo museo que, con su primera exposición dedicada al artista santanderino Okuda San Miguel, rinde homenaje al legado cultural y artístico de la ciudad. A pesar de su cierre, el recuerdo de Tapicerías Peña perdura en la memoria de aquellos que alguna vez disfrutaron de su esplendor en la emblemática Gran Vía de Madrid.