En el corazón de Madrid, específicamente en el número 3 de la calle Ruiz de Alarcón, se alza un monumento histórico: el Colegio Notarial de Madrid. Esta majestuosa edificación, erigida entre 1888 y 1889 por el arquitecto José Marañón Gómez-Acebo, fue en sus inicios el palacio de Manuel González-Longoria, distinguido político, financiero y presidente del Banco Español de Crédito.

El palacio presenta una fachada de ladrillo visto, enriquecida con detalles de cantería de granito y piedra blanca, así como un alero de madera que aporta un aire señorial. Destacan elementos como la galería acristalada de chaflán, donde se encuentra el escudo del Colegio Notarial, y su lema «Nihil prius fide» (Nada antes que la fe), presente en los sellos notariales. Con una planta rectangular de cuatro pisos, este edificio impresiona por sus imponentes escaleras, biblioteca, comedor y suntuosos salones, como el Salón Dorado, de estilo Luis XVI, adornado con pinturas murales del reconocido artista Salvador Martínez Cubells.

A lo largo de la historia, estas casas-palacio representaban no solo la residencia de sus dueños, sino también una inversión inmobiliaria. Por ello, contaban con áreas privadas para el propietario, usualmente en entreplantas y pisos principales, y viviendas destinadas al alquiler en los pisos superiores.

Manuel González Longoria y Cuervo, oriundo de Asturias y enriquecido como indiano, ocupó importantes cargos políticos y financieros. Como diputado por el Partido Conservador y posteriormente como senador vitalicio, dejó un legado que trascendió su tiempo. Tras su fallecimiento en 1912, la casa pasó a manos de su hijo Manuel González-Longoria y Leal, quien ostentó el título de I marqués de Rodriga.

 

En 1925, el Colegio Notarial de Madrid adquirió este magnífico edificio y emprendió una reforma bajo la dirección del arquitecto Vicente Agustí Elguero. Si bien se mantuvo la esencia de la zona noble, se añadieron espacios necesarios para adaptarlo a su nuevo propósito. Dos años después, en 1927, se inauguró el Colegio Notarial de Madrid en su nueva ubicación.

Cabe destacar que otro edificio emblemático de Madrid vinculado a la familia González-Longoria es el Palacio Longoria, propiedad del financiero Javier González-Longoria, sobrino de don Manuel, y actual sede de la SGAE.

Este palacio, testigo de épocas pasadas y presente, continúa siendo un referente arquitectónico y cultural en la capital española, atrayendo a visitantes de todo el mundo que desean sumergirse en la rica historia de Madrid.

¡Descubre la majestuosidad de la Casa-Palacio de Don Manuel González-Longoria, hoy convertida en el Colegio Notarial de Madrid!