En el número 33 de la calle Juan de Austria, justo en la esquina con Eloy Gonzalo, se encuentra un verdadero tesoro oculto de Chamberí: la Mercería El Botón de Oro. Esta reliquia centenaria, con sus letras doradas de estilo gótico, ha sido testigo de más de un siglo de historia en el barrio.

La Mercería El Botón de Oro fue, durante décadas, un punto de encuentro para los vecinos de Chamberí en busca de botones, fornituras y todo tipo de productos de mercería. Sus últimos propietarios, la familia Gil Herráiz, continuaron con la tradición familiar que se remontaba a generaciones atrás. Sin embargo, en 2018, debido a dificultades económicas, la familia decidió vender el negocio.

 

Aunque la mercería ya no está en manos de la familia Gil, su legado perdura gracias a la protección integral que recibió en 1997 por parte del ayuntamiento de Madrid. Esta normativa municipal preservó el interior de más de un centenar de comercios históricos de la ciudad, entre ellos, El Botón de Oro.

Una de las características más distintivas de El Botón de Oro es su asombrosa decoración interior, realizada con materiales modestos pero con una sensibilidad barroca y un detallismo digno de admiración. En la primera mitad del siglo XX, algún artista desconocido dedicó incontables horas a decorar cada rincón de la mercería, creando un auténtico paraíso visual.

Los cajones, mostradores, pilares, puertas, techos y vitrinas de El Botón de Oro están adornados con pinturas angelicales, reproducciones de obras de Goya, bodegones barrocos, fantasías florales y otros motivos ornamentales. Esta apoteosis decorativa convierte a la mercería en un lugar único en su género, un verdadero museo del arte popular.

El origen exacto de El Botón de Oro sigue siendo un misterio, aunque algunas fuentes lo sitúan en la década de 1910 o 1930. Se sabe que el responsable de su exquisita decoración fue un tal Alfonso Molina, quien solicitó una licencia para rotular la fachada en 1947. Sin embargo, más allá de estos detalles, poco se sabe sobre la identidad de este enigmático artista.

Tras la venta del negocio en 2018, El Botón de Oro cayó en manos de Gonzalo Muñoz Delgado de Robles, quien decidió emprender una ambiciosa restauración para devolverle su esplendor original. Las obras de restauración, que incluyen la recuperación del característico color verde veneciano de la mercería, están en marcha y prometen rescatar esta joya del olvido.

La historia de El Botón de Oro está repleta de leyendas y anécdotas, como la relacionada con un tal Asensio Marsal Martínez, conocido como Edmon de Bries, un famoso transformista de la época. Aunque no hay pruebas concluyentes que vinculen a Marsal con la mercería, la posibilidad de que este extravagante artista haya dejado su huella en El Botón de Oro añade un toque de misterio a su fascinante historia.

El Botón de Oro es mucho más que una simple mercería; es un monumento al pasado de Chamberí, un oasis de creatividad y belleza en medio del bullicio urbano. Visitar esta antigua tienda es embarcarse en un viaje en el tiempo, donde cada rincón cuenta una historia y cada detalle revela un pedazo del pasado de Madrid.

Descubre la magia de El Botón de Oro, una auténtica joya de Chamberí que sigue brillando con luz propia después de más de un siglo.