La advocación a la Virgen del Puerto llego de Plasencia a Madrid de la mano de un fiel devoto, don Francisco Antonio Salcedo Aguirre, I marqués de Vadillo, Consejero de Indias, Superintendente de Hacienda y Corregidor de la Villa que en 1718 hizo levantar a su costa un santuario a las afueras de Madrid , … Sigue leyendo