Un 4 de enero de 1920. fallecía en su última casa de la calle Hilarión Eslava, 7, uno de los escritores que sintió Madrid desde lo más profundo y describió como nadie sus barrios, gentes y costumbres: Benito Pérez Galdós.
Desde su primera novela, la Fontana de Oro y en obras maestras como la Desheredada, Fortunata y Jacinta, Miau, por citar sólo algunas, nos sumerge en ese Madrid decimonónico variopinto y curioso. Fue dejando su huella en calles, cafés. La capital le ha dedicado, calles, placas en las casas donde vivió y una estatua en el Parque del Retiro.
Este año 2020, del primer centenario de su muerte y a pesar de la pandemia, Madrid le ha honrado nombrándole, «Hijo predilecto«, con exposiciones, documentales, teatro, libros, conferencias, visitas por el Madrid de Galdós, como la que te propone Callejeartemadrid por el barrio de Malasaña.

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