Fue la primera mujer piloto de España. Un 24 de noviembre de 1928 recibía la licencia de la Escuela Nacional Aeronáutica. Hija de los marqueses de los Altares, poco a poco se fue apartando de la norma hasta convertirse en una adelantada de su tiempo. Viuda de su primer esposo, caso en segundas nupcias con el alcalde de Ciudad Rodrigo de quien se divorciaría, aprovechando la Ley de Divorcio de 1931 de la II República para casarse con su profesor de vuelo, un piloto reconocido: José Rodríguez Diez de Lecea. Entre 1928 y 1930 realizó hasta 200 bautismos de vuelo con otras mujeres por toda la geografía española. Eso sí, tenía que utilizar su propia aeronave puesto que no le estaba permitido utilizar los aparatos del Real Aero Club por ser mujer. a partir de la década de los 30, su presencia en la esfera pública se diluye. Durante el franquismo, su marido llegó a ser ministro del Aire. Ella nunca volvió a volar de forma pública y poco más se sabe de su vida. Murió en su domicilio en Madrid, el 26 de septiembre de 1983. Su cadáver fue descubierto varios días después.