En nuestros recorridos por Madrid, no todo es arte, historia, también tenemos curiosidades como los oficios antiguos, centenarios que van desapareciendo y gracias al tesón y al trabajo diario de los artesanos siguen manteniéndose, recordando como era Madrid no hace muchos años. Visitamos en la calle del Aguila 12 al botero Julio Rodríguez, tercera generación dedicada a hacer botas, odres, pellejos, corambres, de la misma manera que sus abuelos. En una casa de mas de 300 años de antigüedad, nos enseña con amor su oficio, las herramientas, los materiales empleados para crear un objeto de uso que poco a poco va perdiendo clientela. ¡ un apoyo a los artesanos de Madrid!