La función de un cartonista de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, era simplemente hacer un boceto que sirviera a los tapiceros para bordar y tejer los hermosos tapices que cubrirían las paredes de los Reales Sitios. Era claramente un trabajo considerado menor, tenían poco valor, por ese motivo, todo el trabajo de Goya y de tantos otros artistas que realizaron estos cartones permanecieron enrollados en los sótanos del Palacio Real …desde 1858 hasta 1870 cuando el pintor Gregorio Cruzada Villaamil los traslado al Museo del Prado.
Viendo «el cacharrero » realizado por Goya en oleo y el tapiz final, uno no deja de asombrarse de la capacidad del pintor para captar la atmósfera, el movimiento, los tipos madrileños, lo castizo en una palabra. Si este fue un trabajo menor del pintor aragonés, nos quitamos el sombrero ante su genialidad
VISITAS GUIADAS COLECCION PERMANENTE DEL MUSEO DEL PRADO
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