Las Guerras Civiles en la Inglaterra de mediados del siglo XVII acabaron con la vida del monarca Carlos I y llevaron la convulsión a las islas. Pero no solo allí. Seguidores del monarca ejecutado, actuaron en España contra uno de los miembros más poderosos de sus enemigos.
Se trataba de Anthony Ascham, persona integra, docta, descendiente de antigua familia, elegido como embajador ingles para España. y uno de los mayores instigadores de la muerte del rey. Tras morir el monarca se había instaurado la República de Oliver Cromwell. España se encuentra es una situación de equilibrio frágil, en 1651 finalmente reconoció al nuevo régimen ingles, provocando discordias.

Ascham llegó a España y se alojo junto a John Batista de Ripa, su traductor, en un palacio del centro un 4 de mayo de 1650, dos días después eran asesinados. Media docena de compatriotas suyos , fervientes defensores de la monarquía británica, conocidos como «realistas», tenían la misión de darle muerte y les cosieron a puñaladas, huyeron refugiándose en la iglesia de Atocha, al año siguiente fue ejecutado por garrote vil, el líder de los asesinos.
Lo cierto es que el asesinato creo un clima de desconfianza entre ambos países, sobre todo por el hecho de que se demoro la ejecución de los culpables. Se sabe que uno de ellos al menos fue encarcelado y cuando se restauro la monarquía inglesa, accedió a cargos de poder.
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