Helena Fourment fue la segunda mujer de Rubens (1577-1640) y su más inspiradora musa. Se casó con el pintor, que la conocía desde niña, a la edad de dieciséis años. Aparece profusamente en las últimas obras del artista, obras que en realidad no dejan de ser una declaración de amor hacia esta hermosa mujer. Era hija de un rico mercader de sedas y tuvo con Rubens cinco hijos. Representa el canon de belleza “rubeniana”, esa formulación estética que representa un modelo femenino de cumplidas y generosas formas.
VISITAS A LA COLECCION DEL PRADO
información y contacto callejeartemadrid@gmail.com