Pues si, el mítico donjuán veneciano paso por Madrid, y se alojo en la Fonda de la Cruz en el 1767 tras ser expulsado de Austria y Francia por su disoluta vida. Asi lo narra en sus memorias, «La historia de mi vida» donde nos cuenta su paso por la villa y corte de Carlos III, su paso por la cárcel del Buen Retiro por una denuncia de un criado sobre su posesión de armas. Consiguió que el Conde de Aranda le liberara.
Habla de amores con una «dama duende» en la calle del Rosal, donde se encontraba la llamada Casa del Pecado Mortal, donde se recogia a mujeres demala vida…. en fin, Casanova hizo honor a su fama. Pero el paso por la cárcel, la presión de la Inquisición, la posibilidad de llevarse una estocada en un duelo, le hicieron abandonar para siempre Madrid en 1768.